viernes, 23 de agosto de 2019

22. Paso de pastoral colegial a parroquial

En los últimos meses del 2007 el sexto curso estaba terminando junto con la etapa colegial, tambien el paso de Juan por el grupo misionero DBK, quería continuar su vida misionera en la parroquia Don Bosco, el consejero y amigo Jairo Eras (Cap. 2 Ep. 13) le comunicó que la parroquia quería formar un grupo misionero, estaban buscando integrantes, debía ir el sábado para presentarle al futuro animador del grupo. En tal reunión estaba un joven de aproximadamente 25 años, vestimenta informal con su calentador, gorro de lana y la clásica shigra, era Agustín Martínez, ex integrante del misionero DBK, también había recibido formación de obras misionales pontificias y empezaba su formación en teología de la liberación, sabia muy bien lo que hacia cuando se trataba de animación de grupos juveniles, además de seguir los pasos de su padre, un experimentado misionero seguidor de la filosofía liberal.
Angie Navarrete era la sobrina de German Delgado, el apreciado  párroco del Don Bosco, la jovencita también estaba a punto de graduarse del colegio y planeaba ser doctora. Ella junto a Agustín y Juan crean el grupo misionero Siloé, si nombre conocido, Juan propuso el nombre para continuar su camino misionero con los ideales y compromiso de hace 5 años (Cap. 2 Ep. 7). 
Así termina  la “adolescencia en conflicto”, el segundo capítulo de Travesía de Ser Diverse, con pocas experiencias normales de su edad y mas bien Juan afrontando responsabilidades y problemas de adultez, desorientade y luchando por conseguir un bachillerato, fortaleciendo su carácter al tener que enfrentar a su padre y luchar por regresar a su familia natal, echando raíces para el compromiso de servicio social a través de la experiencia misionera que se convirtió en su salvavidas y motivación para vivir. Finalmente logró liberarse e iniciar su adultez pero entre muchos obstáculos de la clase socio-económica humilde, nuevas experiencias que serán contadas en el tercer capitulo, "De perseguidor a perseguide". 




lunes, 19 de agosto de 2019

21. Fracaso profesional y pastoral

Ya en 6to curso todo fue reciclado y reusado, no me refiero al proyecto del consejo estudiantil de los Fracas  (Cap. 2 Ep. 16) sino a los útiles y materiales de Juan, las tías Flery y Rut no tenían dinero, el resto de la familia poco o nada ayudaban, en parte eso afectó a las calificaciones deplorables, les profesores le faltaban el respeto a Juan a diario, en especial Fredy Borja el profesor de trigonometría que será recordado el capítulos futuros. La única motivación de Juan para seguir en el colegio era la formación misionera y el año de voluntariado, pero la esperanza se extinguió cuando se entero que el precio de la tesis para poder graduarse seria de 2000 dólares imposibles de reunir, solo le quedaba darse a conocer entre la pastoral juvenil y el movimiento salesiano para que en un futuro le permitieran hacer el voluntariado y seguir su proyecto de vida sacerdotal. A pesar de que los Fracas, Abu y algunos profesores ayudaban académicamente y donando materiales tuvo que aceptar que no se graduaría en ese año, le dieron la posibilidad de reservar su tesis para que reuniera dinero el siguiente año lectivo y pueda graduarse, una mentira para si mismo, esa tesis jamás se presentó y luego de unos años terminó el bachillerato en otro colegio, ese es tema de otro capitulo. Siguió la formación del pre voluntariado hasta el final aunque no pudo irse al año de voluntariado con los salesianos. En ese tiempo entendió que su vida y proceso de superación no seria igual al resto de jóvenes con posibilidades sino mucho mas lento y limitado, había escogido el camino largo y la puerta estrecha al renunciar a una vida de mentira y conveniencia económica, pero ya no había  vuelta atrás pues de ha poco las apariencias sociales de la adolescencia se irán eliminando inevitablemente, dejando al descubierto su diverse personalidad aunque a un gran precio. 



sábado, 17 de agosto de 2019

20. Prácticas en Provemadera

Como requisito para la matricula de 6to curso el colegio exigía practicas profesionales en alguna empresa que se dedique a la carrera técnica de estudio. Todos los estudiantes ostentaban sus prácticas en empresas familiares, multinacionales e inclusive empresas públicas, todo con el objetivo de poner en acción sus conocimientos y capacidades técnicas. En el caso de Juan eran nulos los conocimientos ni capacidades para electricidad, peor aun los contactos para pasantías de ese calibre, lo único que tenia en mente era conseguir un empleo durante las vacaciones que le permita reunir el dinero para la siguiente matrícula y al mismo tiempo que le permitiera falsificar un certificado de prácticas técnicas, el único pariente empresario y acomodado era Julio, el tío político, padre del primo Patricio que ya se lo ha mencionado (Cap. 2 Ep. 18). La familia de Julio son socios en la empresa Provemadera, nada tenía que ver con electricidad pero al menos representaba un ingreso económico, este fue el primer empleo de Juan entre limpieza, atención al cliente, descargar y perchar camiones de tableros de 2 y 3 metros cuadrados de todo grosor, a pesar de su delgada contextura y escaza fuerza el reto fue superado, mucho ayudó su primo Patricio que administraba el local, al final se falsificó un certificado de mantenimiento eléctrico en la empresa y ya podía matricularse en 6to curso, por supuesto que nadie le creía, tanto profesores como compañeros se burlaban de tal mentira, una vez mas Juan tuvo que ignorar todo para luchar por construirse un futuro. 

miércoles, 14 de agosto de 2019

19. Rogando por los estudios de Juan

Juan llegó a casa de la tía Flery a mitad de 5to curso, con deuda de 3 meses de pensión en el colegio y aun faltaba un año para graduarse, lo óptimo hubiese sido el cambio de colegio pero la necedad de Juan para no separarse de los salesianos y la vida misionera que era su única alternativa de proyecto de vida lo mantuvo agotando posibilidades de graduarse en ese colegio.
La tía Flery tuvo que llorar a los curas del colegio para que se acuerde el pago de la deuda de alguna manera, lamentablemente se evidenció las pésimas calificaciones durante toda la etapa colegial, solo ayudó la disciplina y la actividad pastoral, junto a mucha lástima por las lagrimas de la tía lograron que se otorgue una beca para 5to y 6to curso con condicionamiento de calificaciones a pesar de saber que era algo imposible para Juan debido a sus aptitudes académicas, a su estabilidad emocional, y los costos de materiales de la carrera técnica, con dificultad la tía tenia para pasajes de Juan que debía atravesar de sur a norte. Prestando, reciclando y hasta robando materiales se logró terminar 5to curso luego de luchar con 6 materias en supletorios.


lunes, 5 de agosto de 2019

18. Liberación del Señor Guerrero

Juan nunca logró crear lasos afectivos con su padre, al punto de planear su asesinato, gracias  a la espiritualudad salesiana no se llevó a cabo (Cap. 2 Ep. 4), planeaba cumplir 18 años y regresar a casa de su tía Flery, En ese tiempo el alcoholismo del Señor Guerrero había tocado fondo y había perdido todo, lo despidieron de su empleo en Inecel, vendió el terreno en Cumbayá, la microempresa quebró, la pobreza les obligó a ir a vivir al norte, en el Comité del Pueblo, en casa de la abuela Rosidna, se había perdido todo el respeto entre los miembros de la casa. 
Era un domingo, luego de la infaltable borrachera de sábado, el señor Guerrero aun estaba algo mareado, llamó a Juan y le dijo que faltaba 3 meses para que cumpliera 18 años, que no tenia dinero para seguir dándole estudios ni manutención, que apenas cumpliera mayoría de edad debía decidir que hacer con su vida, en ese preciso momento Juan realizo el proceso bíblico de confirmación, es decir preguntó al señor Guerrero 3 veces si estaba seguro, luego de la tercera confirmación ejecutó según lo planificado, realizo 2 llamadas desde el teléfono de la abuela, la primera a su tía Flery para confirmar que llegó el momento, ella ya le esperaba con un colchón al suelo en su misma habitación  a lo que sus humildes condiciones le permitían pero con el cariño de siempre. La segunda llamada fue al primo Patricio, que en ese entonces tenia camioneta, para que lo recogiera y ayude a llevar sus pocas cosas, tan solo puso su ropa y libros en una sábana y estaba listo el equipaje, en media hora la camioneta esperaba en la puerta, al despedirse Juan pidió la bendición al padre, negándole respondió “lárgate de aquí”, la abuela lloraba mientras Cumi, la madrastra buena, intentaba hacerle desistir con su acostumbrada frase “Juanito esta haciendo mal las cosas”, pero Juan sabia bien lo que hacía y respondió que el pretexto para separarle de su familia hace 7 años fue económico con promesas de estudio y bienestar según un juramento a mama Irma que ha sido pisoteado, ahora era tiempo de construir un futuro para el misme y por el misme lejos de ese entorno de violencia. Luego de agradecerle a Cumi por todo salió de esa casa cerrando esa etapa de su vida.
En el camino al sur el viento que entraba por la ventana de la camioneta remplazó las lágrimas por esperanza y libertad, ya en el sur su tía lo recibió y con ello venían nuevos retos, pues la única herencia recibida fue la deuda de varios meses de pensión en el caro colegio Don Bosco y un año entero de gasto pues Juan aun estaba en 5to curso. Grandes retos para la tía Flery. 



domingo, 28 de julio de 2019

17. De reto pastoral a mejor amigo

Ya era conocido en Juan sus retos de ganarse la amistad  y enrumbar vidas de chicos problemas. En el ciclo diversificado del colegio los casos se volvían críticos. Desde rebeldes con causa hasta verdaderos casos delincuenciales, en 4to curso le pusieron un compañero que antes solo lo miraba de lejos en las peleas estudiantiles. Por su delgado cabello castaño que aparentaba calvicie lo llamaban Abu (abuelo). aunque en calle se hizo llamar Kuadra 89 y creó una agrupación de raperos con el mismo nombre. Este singular chico se atrevió a amenazar, robar y cruzarse en la vida de Juan, razones suficientes para convertirse en un reto pastoral, según la teoría misionera era necesario un proceso de culturización, es decir Juan debía empaparse y conocer todos los aspectos de la vida cotidiana de Abu, pero el aprendizaje y apoyo fue mutuo puesto que detrás de personalidades tan distintas había aspectos muy similares. Abu tampoco se crió con su padre, en su infancia también fue sobreprotegido por su madre Rosita, también comerciante en su humilde tienda, madre soltera al igual que las matriarcas de Juan. Mientras Juan luchaba con su diversidad sexo-genérica, Abu luchaba con su gusto por las drogas, ambos cargaban su cruz en silencio. Abu le apasionaba la cultura hip hop y las calles del barrio El Inca al norte de Quitu, fueron su escuela, pero su arte venia acompañado de delincuencia, drogas, adicciones y violencia de toda clase, el bebe tierno de la foto que tenia en la sala de su casa se convirtió en un aterrador delincuente juvenil. Por otro lado Juan un adolescente reprimido en religión, idealista de un mundo sin  violencias. Se juntaron ángel y demonio para equilibrar al uno con lo que le sobraba al otro. Así Juan recorre las calles desde la vivencia de los depredadores conociendo sus motivaciones, prácticas, necesidades afectivas y materiales, y debilidades detrás de aspectos hostiles, esto dio en Juan  herramientas para fortalecer su carácter para enfrentar al señor Guerrero y la discriminación social. Ya en 6to curso, junto a Abu, Juan se permitió experimentar algunas aventuras juveniles que en sus 18 años no pudo vivir, como fugarse de clases para jugar villar y tomar cerveza, aquellas primeras chumas hasta olvidar la dura vida real, ese fue el inicio de una transmutación humanista para pasar de inquisidor a verdadero misionero liberal. De hecho algunos curas y profesores le decían que termine con esa mala  amistad, a lo que Juan les respondía “acaso Jesús no vino por ellos”, también Abu no daba importancia a los comentarios y burlas de los compañeros sobre una supuesta relación homosexual. La tienda de Rosita se convirtió en albergue de Juan donde le compartieron cualquier alimento para no pasar el día sin comer, posada hasta pasar las chumas o luego de esas noches de búsqueda a Abu por las calles del Inca.  Rosita también será consejera y paño de lagrimas de Juan y la Matriarca Flery. Por otro lado Abu recuperó su calidad humana, al inicio puso limite a sus actos delincuenciales respetando poblaciones vulnerables, por apoyar a su madre fue a un retiro de Juan XXIII, para 6to curso Juan lo integró a las actividades del consejo estudiantil de los Fracas y a algo de actividad pastoral. Al poco tiempo aceptó su dependencia a drogas y asistió a AA. Mas de una vez, en medio de ataques de ansiedad le pidió a Juan que destruyera paquetes de droga. En los últimos meses del colegio se convirtió en defensor de Juan, a diferencia de Juan,  Abu no era pacifista mas bien despiadado. Y luego del colegio también continuaran la vida misionera en la parroquia Don Bosco. Con los años Abu tuvo una hermosa familia junto a una feminista izquierdista, triunfó como comunicador social y empresario. Sin importar los años y la distancia Abu dice con orgullo que su mejor amigo es gay. 



viernes, 26 de julio de 2019

16. Los Fracas

Los Fracas eran un puñado de chicos que el ciclo básico del colegio Don Bosco los encontró, de aficiones muy variadas, algunos deportistas, otros músicos, otros gamers, otros como Juan espirituales, pero el factor común era la participación en grupos juveniles extracurriculares, ya en el diversificado la mayoría escogieron la carrera de electricidad, por ello compartieron aulas con Juan, la amistad y actividades pastorales se fortalecían, casi siempre se preferían en vez de  las actividades académicas, como el grupo misionero DBK y la intensión de ir al año de voluntariado juvenil.
Ya en 6to curso se propusieron participar en contiendas electorales para consejo estudiantil. No todos tenían buenas calificaciones para ocupar un cargo pero se sabia que todos formarían el equipo de trabajo. Para presidente se ofreció Luis Muñoz conocido como “el chivo”, además de tener buenas calificaciones era un conocido saltimbanqui, con dotes de populista, así se inscribió la lista 5. Las listas opositoras decían que eran unos fracasados en sus actividades pastorales y académicas. Aprovechando eso se hicieron llamar “los Fracas” los de la lista 5, así en el debate el chivo, al estilo Hitler supo conquistar a todo el alumnado que mantenían los 5 dedos en alto, esto aseguró la mayoría de votos para que el consejo estudiantil de “Fracas” lleve a cabo en ese año muchas actividades positivas cargadas de labor social y actividad intercolegial. Entre muchas cosas resalta recolección de donaciones para misiones, la primera novatada, capacitación y enlace con la cámara de comercio, campaña de reciclaje, recolección de libros para crear una biblioteca comunitaria, y mucho mas que se podría dedicar un libro a las gestiones y acciones de los Fracas.




lunes, 22 de julio de 2019

15. Grupo Misionero DBK

Cada año lectivo en el colegio Don Bosco nacían y desaparecían muchos grupos juveniles, pero había un grupo misionero que se mantenía, existía desde antes que Juan ingrese al colegio y los mejores lideres de cada generación lo conformaban. Era el grupo misionero DBK, Don Bosco Kennedy, por supuesto Juan se puso la meta de ser parte de ese grupo, efectivamente en 5to curso el DBK reunión a los mejores lideres de diversificado, ingresaban algunos pero se mantenían pocos, solo los que realmente tenían vocación de servicio y tomaban en serio el tema misionero, casi siempre sus integrantes  aspiraban ir al año de voluntariado juvenil o planeaban continuar la vida misionera luego del colegio, por ello este grupo era el encargado de las representaciones intercolegiales y de participar en reuniones del Movimiento  Juvenil Salesiano a nivel nacional, lo necesario para esa opción de vida pero desgastante si no había la convicción, aquí se reunió a un puñado de amigos que convivían en el colegio hasta 12 horas diarias, inclusive fines de semana, que se volverán inseparables con el pasar de los años, los Fracas tienen su propio episodio. 



jueves, 18 de julio de 2019

14. Kerigma en misión Velasco


Muchos fueron los encuentros, formaciones y apostolados pero Juan solo pudo hacer su primera misión en 4to curso a los 17 años, tuvo que esperar 3 años hasta tener la oportunidad. Luego de mucha formación acumulada pasó la navidad del 2005 en la comunidad de Velasco, una población rural al noroccidente de Quito, tomó muy en serio lo aprendido, cual sacerdote junto a sus 14 compañeros misioneros del grupo Kerigma, que justamente significa primer anuncio, animado por un voluntario que lo llamaban “Pulga”, formaron un excelente equipo de trabajo pastoral, bendijo agua y con la misma bendijo cosechas, casas, cuadros y todo lo que la fe de la gente quería, oró por enfermes y familias, con sus compañeros organizó juegos y formaciones para niñes, jóvenes y adultes en distintos grupos,  Fueron 3 días geniales con limitados recursos pero nada de necesidades, las 14 personas dormían en el suelo en una bodega adentro de la iglesia, se alimentaron de galletas caducadas que alguna vez dio el gobierno como desayuno escolar, junto a colada de alguna harina regalada por el humilde pero generoso pueblo, llenaban el estomago con arroz preparado por los jóvenes mismo que salía como engrudo.
Entre tantos jóvenes juntos y mas de uno atractivos y con juegos fogosos no fue fácil desviar la tentación carnal, pero logró mantener el auto control ajustándose al momento y lugar. Ese fue el inicio para mostrar su capacidad en el trabajo pastoral de campo y aseguró el liderazgo de muchas actividades en los próximos 2 años. 



domingo, 14 de julio de 2019

13. Profesores del diversificado

A diferencia del ciclo de educación básica, en el diversificado los teólogos e ingenieros tenían una actitud mas tajante, en ocasiones hasta déspota y prepotente, en su intensión de concienciar al alumnado que ya estaban aprendiendo su profesión exageraban, reemplazando su calidad humana por una computadora, pues eso demanda el sistema industrializado de producción de capital, la cosificación de seres humanes. Para el idealista Juan eso significó varios problemas con la autoridad y la disciplina que afectó al aprovechamiento académico y pasaba a pleitos personales y venganza con algunos profesores, como el caso del Ing. Borja, un profesor de trigonometría que faltaba el respeto a diario a Juan, que recordaremos en futuros episodios.

Por otro lado estaban les profesores del área social, cuyo profesionalismo se multiplicó al igual que la admiración de Juan. Cabe mencionar las prácticas y paternales enseñanzas de Galo Moreno y Ramiro Sosa, docentes de química y física respectivamente, aunque Juan pasaba sus materias en supletorios el respeto se mantenía y primaba.

El compromiso y calidad humana de los docentes Estuardo Gallegos (matemática), Eudoro Oliva (inspector), Rosa Huilca (sociales) una profesora que se caracterizaba por su pasión por la verdadera historia latinoamericana.

Y en especial un amigo y guía de muches jóvenes, Jairo Eras, profesor de formación cristiana, coadjutor y aspirante a sacerdote, tenia mucha paciencia para enseñar temas logísticos de pastoral juvenil y consejo estudiantil, con mucha ética profesional  guardaba en su alma información confidencial de muches allegades a la parroquia Don Bosco, siempre tuvo una orientación equilibrada y afectuosa, sus consejos evitaron el suicidio de Juan, pues mantuvo viva la esperanza de llevar a cabo un proyecto de vida al presentarle la opción de continuar la vida pastoral parroquial luego del colegio, fue el quien integró a Juan al grupo misionero parroquial pero eso se contará a futuro. Con el tiempo Jairo decidió dejar el camino religioso y continuar su compromiso como laico y padre de familia, el padre que mas de 1000 jóvenes hubiésemos querido tener.



jueves, 11 de julio de 2019

12. Homofobia paterna y las primeras fiestas

Juan ya tenía 16 años, tenía pocas amigas de barrio, la familia Guerrero intentaban que conozca chicas a través de las fiestas del deporte barrial, donde los hermanos de Juan vacilaban chicas por montón, en especial Gerardo que cortejaba a muchas reinas de las ligas barriales, el padre siempre comparó a los hermanos para hacerle sentir mal a Juan. Sin embargo el adolescente aparte de detestar esas actitudes machistas tuvo que dejarle en claro a mas de una que no le interesaba amoríos con nadie. Su circulo social eran sus compañeros del colegio masculino Don Bosco, donde se revistió del carisma misionero para anular su sexualidad. El ignorante Señor Guerrero llegó a reclamar en reunión de padres de familia que su hije estaba con “actitudes raras” esto provocó la burla masiva del alumnado. Juan no había aceptado su sexualidad pero luego de esa reunión su padre lo saco del closet, fue algo de dominio público, como decían entre bromas de mal gusto “gay no por decisión sino por mayoría de votos”. Sin embargo Juan seguía negándolo todo.
Aparte de la homofobia paterna, Juan junto a su madrastra Cumi, tenían que aguantar todos los fines de semana, noches enteras de fiestas en casas barriales hasta que les boten del lugar al final del evento, en medio del frio, violencia típica de alcohólicos, y el nerviosismo constante de Juan ante los sensuales bailes de los deportistas y que su mirada no lo delate. Eran eternas y tormentosas noches de espera, que siempre continuaban en casa entre ruido, insultos y algunas veces violencia física por parte del Señor Guerrero.
Pero no todas las fiestas eran feas, Cumi y el Señor Guerrero tenían una porción de amigues, descendientes de las familias autóctonas del centro histórico de Quito, acostumbraban hacer fiestas retro privadas con rock clásico, luces y cueros por doquier, todo lo que le gustaba a Juan desde la infancia en aquellos mini shows junto a sus primes (Cap. 1 Ep. 8). Entre cierto nivel social acomodado el licor había de sobra y también una que otra sustancia que en aquel entonces Juan desconocía y temia, pero que el Señor Guerrero disfrutaba al punto de la inconciencia, terminaba dormido en algún rincón. Esto hacia posible el disfrute de Juan y Cumi junto al resto de fiesteros hasta que el amanecer les sorprendía, las primeras veces en la adolescencia que Juan se permitió expresar sus gestos sin miedo y bailar aunque nada sensual sino como niñe inocente.



lunes, 1 de julio de 2019

11. Diversificado desorientade

Luego de que el Señor Guerrero limitó tanto a Juan, con la única opción de las carreras técnicas que no le agradaba, y apasionado con la vocación salesiana y la pastoral juvenil, la única oportunidad de un proyecto de vida que divisaba era terminar los siguientes 3 años en el colegio Don Bosco, luego de ser bachiller, desaparecer de la casa y la vida de su padre, ir al año de voluntariado para luego seguir la vida sacerdotal, en realidad esto era una forma de  reprimir su sexualidad con el voto de castidad, como decía en aquellos tiempos “Para no vivir en pecado”. Ya se conocía que no tenía aptitudes para esfuerzos físicos, por ello la carrera de mecánica quedaría descartada, lo que quedaba era electricidad, con los años llegó a detestar las matemáticas. Sin más orientación ni opción vocacional terminó décimo curso con muchas dificultades académicas, cerró esa etapa de grupos pastorales, aventuras con amigos y amistosos profesores, para pasar a uno de los obstáculos más fuertes que tendrá en su vida, el diversificado y la formación como electricista, mientras otros estudiantes creaban cimientos de una carrera prometedora, en ocasiones para heredar una empresa familiar, Juan solo anhelaba que los siguientes 3 años pasaran para al fin llevar a cabo su proyecto de vida, pero antes se prometió dedicar su vida a la orientación profesional de juventudes, padres y madres de familia para que entiendan a sus hijes y no se repita en futuras generaciones lo que él tuvo que vivir, será uno de sus objetivos en su activismo social. 




martes, 11 de junio de 2019

10. Educadores Salesianes

Aunque la iglesia no deja de ser la multinacional más rentable del mundo, el carisma salesiano y el proyecto de Don Bosco atrae a personas con vocación de servicio y calidad humana, personas que aman sus profesiones y les apasiona enseñar, muchas veces desde la línea filosófica liberal he inclusive sin tocar temas religiosos, haciendo práctico el lema “buenes cristianes y honrades ciudadanes”, por ello esos educadores del ciclo básico del Colegio Don Bosco dejaron huella en Juan y merecen un episodio. 

La primera maestra que conoció en la etapa colegial de Juan fue Norma Yánez, la que recibió a esos asustados niños en su primer día de colegio, tutora en 8vo y 10mo curso, animadora del club ecológico,  consejera y paño de lágrimas cuando Juan tenía que abandonar sus actividades extracurriculares por prohibición de su padre (Cap. 2 Ep. 5) y ante su deplorable aprovechamiento académico. 

Irina Luarini, una maestra pequeña en estatura y gigante en conocimiento, apasionada en temas sociales e históricos. Extrovertida, altruista, feminista, animadora del club de periodismo, arriesgada y luchadora por sus convicciones. Inolvidable el viaje al Cajas que se mensiono en el episodio anterior donde un muchacho tenía los estragos al cambio de clima conocido como “soroche” y ella le compartió una hierba medicinal muy efectiva, a pesar de chismes y críticas destructivas de parte de otres educadores, ella sabía bien lo que hacía y su bondadosa entrega a sus jóvenes. Sus enseñanzas no se limitaban a un salón de clase. 

Ya se ha mencionado a Víctor Iza,  el animador del grupo misionero Siloé, guía espiritual y consejero en esos temas que en ese entorno cultural conservador se supone  que se hablan entre hombres, para las personas que no teníamos un padre con quien hacerlo, Víctor fue ese confidente y guía sin juzgar, a pesar de ser profesor de religión, tenía muy claro la labor liberadora de un seguidor de un tal Jesús. Juan lo recuerda con mucho cariño por su apoyo en esos primeros pasos misioneros en la clandestinidad. 

Roberto Enríquez era un joven artista, encargado de la educación musical y de dirigir a grupos musicales juveniles, muy elegante, cauteloso, organizado, y mano derecha de Víctor, Si con esa descripción ya se imaginarán que despertaba toda clase de fantasías en Juan, por supuesto que lamentablemente quedaría en eso fantasías. 

Nancy Villacis una matemática admirable, pero sobre todo con gran instinto maternal, otra consejera, siempre  presente junto a Juan desde aquel primer envío misionero, en cada envío Juan pedía su bendición como la imagen de Irma, su difunta madre. 

Pablo Patiño era otro profesor de religión, de descendencia indígena, ex monje, ex miembro de ballet Jachihua, animador del grupo de danza folclórica del colegio, tenía cierta misteriosa y discreta diversidad,  la más detallada descripción de lo que Juan aspiraba ser en un futuro. 

Había una profesora cuyo nombre me lo reservo, en la reprimida y conservadora mente de Juan llegó a juzgarle, pero con los años entendió y compartió cierta atracción por los jóvenes, por supuesto siempre con consentimiento. 

Por último estaba Judith Gavilanes, profesora de inglés con espíritu de monja, instructora de monaguillos y formaba parte de la familia García, de los más antiguos colaboradores de la parroquia Don Bosco. 

Esas grandes personas se convirtieron en la familia de Juan durante su adolescencia, con los que compartía hasta 12 horas al día, como diría Jesús “mi madre y mis hermanes son la gente que comparte mis luchas y mis ideales”. 



jueves, 6 de junio de 2019

9. Formación en el MJS

Los años pasaban, ya en el 2004 Juan estaba entre los jóvenes líderes de los grupos del colegio, en este mismo año se celebró el IX encuentro nacional del Movimiento Juvenil Salesiano en Cuenca, un hermoso viaje que reunió a estudiantes y profesores de instituciones salesianas y comprometió su servicio pastoral, además conoció a autoridades locales y nacionales de su institución, muchas experiencias en esos 3 días de aventura, conoció las lagunas del Cajas, formaciones y dinámicas para guiar grupos juveniles, y lo más emocionante la caminata salesiana por las calles de Cuenca, desde el parque Calderón hasta el Coliseo Mayor, en ese entonces inocente de ideologías y bajas intensiones religiosas, sólo existía un carisma salesiano y el gusto de compartir con amigues cantos, consignas, risas, fe cristiana y hasta lágrimas de emoción. 

Entre todo ello por supuesto que también estuvo presente la atracción hacia los chicos de otros grupos y de otras ciudades, aunque en su conservadora formación no se permitía experimentar su sexualidad y más bien la había anulado, luego de muchos años habrá reencuentros con varios conocides de este mundo religioso pero en otros espacios de diversidad, puesto que no era el único que reprimida su sexualidad sino uno de muches, de cualquier forma fueron experiencias formativas que se recuerdan toda la vida, y aunque con el tiempo los documentos bíblicos se vuelven obsoletos y hasta molestosos, tienen su lugar en el baúl de los recuerdos. 

lunes, 3 de junio de 2019

8. Misionero a escondidas

Ya es sabido que el Señor Guerrero prohibió toda actividad social a Juan (Cap. 2 Ep. 5). Con mucho esfuerzo, Cumi, la madrastra buena, logró que a Juan se le permita visitar a su familia materna durante esporádicos fines de semana, con este pretexto o a veces sin permiso el adolescente logró ir a sus primeras actividades pastorales, siempre tenía lista una mochila bajo su cama a la espera de que su padre se chume para escapar de la jaula de oro. 

Para financiar pasajes y gastos de actividades fuera de Quito ahorraba sus colaciones e inclusive pasajes de regreso a casa, esto significó privarse de comer en recreos y caminar por horas, considerando que el colegio quedaba en La Kennedy, al norte, y su casa en El Calzado, al sur. Una vez reunido el dinero seguía el riesgo extremo de salir a la misión, primero escapar del padre,  luego salir de su casa en la noche con su mochila y pesado material didáctico, debía dormir donde la tía Flery para madrugar al terminal terrestre, en ocasiones viajar a media noche. Las autorizaciones en ocasiones eran firmadas por Cumi, en la mayoría de casos Juan garabateaba cualquier rubrica infantil.

Uno de los recuerdos imperdonables al Señor Guerrero fue el primer intento fallido de la misión a Zumbahua, que fue mencionado en el episodio anterior, Era la noche de miércoles de semana santa del año 2002, Juan salió a escondidas, camino a casa de la tía Flery, ubicada en la Magdalena, en la calle Cabo Minacho, con la intensión de madrugar al terminal terrestre, había una lluvia torrencial, el adolescente cargaba su mochila y un pesado paquete de material didáctico, eso llamó la atención de un par de delincuentes, luego de romperle los lentes con un cabezazo y marcarle la nariz de por vida, le robaron su mochila y la chompa, el suelo quedó cubierto del papel mojado. Empapado por la lluvia, entre lágrimas y sangre Juan logró llegar a casa del primo Carlos, junto a su esposa Viviana lo consolaron, limpiaron y dieron posada, obviamente esa primera misión fue un fracaso, esa semana santa Juan pasó junto a su familia Pinto lleno de frustración y rabia. 

Esas eran las travesías que debía afrontar pero su convicción y perseverancia eran más fuertes, su más grande motivación eran las felices experiencias junto a les salesianes que se relatará en futuros episodios. 


jueves, 30 de mayo de 2019

7. Siloé 1, inicio del camino misionero

Desde niñe Juan se caracterizó por su vocación de servicio (Cap. 1 Ep 15), ya a sus 14 años en el colegio seguía buscando opciones de ayuda social a los más vulnerables de entre sus compañeros que necesiten orientación, consejo, desahogo o compañía. Su más que mejor amigo Joshua (Cap. 2 ep. 6) le comentó que Víctor. el profesor de religión, le había propuesto crear un grupo misionero,  aunque había otros grupos de cursos superiores, sería el primer grupo de niveles básicos, Juan y Joshua iniciaron la convocatoria para formar parte del grupo misionero del ciclo básico del Colegio Don Bosco. Fue iniciativa de Joshua que el grupo se llamara Siloé, que significa enviado en arameo, según el pasaje bíblico Jn 9,1-11, luego de un mes ya eran 12 los apóstoles de Víctor y el proceso de formación había iniciado, nadie se imaginaba que ese juego de adolescentes idealistas llegaría a ser una opción para toda la vida. Aunque el tiempo transmutó los conceptos y creencias, es inolvidable esa eucaristía de bendición de sus camisetas y aquel primer envío misionero, con lágrimas en los ojos juraron juntes una vida de servicio social,  frente al altar de la parroquia Don Bosco del Barrio La Kennedy. 

Entre los años 2002 y 2004 Juan formó parte de este grupo misionero primero como subcoordinador y luego como secretario hasta que terminó el décimo curso, en este tiempo se fortalecieron lazos de amistad, aumentaban las experiencias formativas en encuentros, congresos, viajes y un sin número de aventuras que hicieron mágica la adolescencia de Juan, la convicción y espiritualidad salesiana fue tan fuerte que todo esto lo hizo a escondidas del Señor Guerrero, su padre, hasta después de  unos años que lo pudo enfrentar.

El grupo misionero quedó formado para las siguientes generaciones, los fundadores del grupo habían terminado el ciclo de estudios básicos y tenían que continuar el ciclo diversificado, Víctor el formador también tomó otro rumbo, esa misma espiritualidad salesiana era la única motivación de Juan para seguir los estudios en secundaria, no la carrera técnica sino continuar su formación misionera. 

lunes, 27 de mayo de 2019

6. Amigos colegiales y aquel platónico.


Debido a su peculiar forma de ser, desde niñe Juan elegía muy bien a sus amistades, ya en la adolescencia se potencializo esta característica, era intolerante con personas violentas, machistas, vanidosas, discriminadoras, elitistas y ostentosas, aquellas personas con actitudes negativas, se ponía el reto de ganarse su amistad y darles herramientas para ser mejores seres humanos, pero no confundía las cosas, resumía todo en su frase “tú sabes que cuentas con mi amistad, aunque yo sé que no cuento con la tuya”. Por otro lado se juntaba y trataba de unir fuerzas con los idealistas, altruistas, los discriminados por alguna característica, los líderes de grupos sociales y artísticos, por supuesto los que tenían ideales y vocación de servicio, casi todos aficionados a la pastoral juvenil, a partir de ello se conformara un grupo de amigues para toda la vida como Rafael , Joshua , un grupo de adolescentes locos conocidos como “los francas”, etc., Gente con la que compartió un sin número de aventuras durante los años de colegial.

Pero entre todos hubo uno que fue más que un hermano,  A quien llamaremos Joshua, uno que probó su amistad muchas veces, aquel cómplice de los primeros pasos altruistas, aquel que se convirtió en el primer amor platónico a los 15 años de edad, aquel que por respeto a su heterosexualidad y creencias cristianas jamás pudo confesar lo que sentía, aquel que luego de muchos años Juan tuvo que fallar, y para desahogar lo que ardía en su alma escribió una carta que jamás fue entregada y si aquí les va.  

“Te escribo directo para desahogar el fuego que llevo dentro.

Recuerdos hermosos de nuestros primeros pasos y sueños de mejorar este mundo. 

Ese primer día en la fila de inscripciones, mi madrastra y tu madre iniciaron la amistad y se aseguraron de que compartamos cursos. 

Siempre juntos desde la primera clase hasta aquel examen final en 10mo curso. 

Jamás olvidare cuando me llevaste a mi casa el regalo navideño y los cuadernos atrasados sin importar que te contagie de viruela. 

Solo una de muchas muestras de tu amistad verdadera. Tú fuiste mi cómplice y primera motivación para iniciar la vida misionera, hermosa travesía a pesar de cualquier obstáculo. 

Me diste la fortaleza para rebelarme contra mi propia sangre.

Conocías mi alma más que nadie y el único que no me olvidaste en momentos difíciles.

Iniciamos un inseparable dúo dinámico, cual Jesús y Juan, siempre a mi lado confesándonos alegrías, tristezas, sueños espirituales y luchas sociales.

Soñamos con un discipulado como el de Cristo, mi cómplice de escapes misioneros, mi alma gemela en mi acción social, gestión perfecta que jamás nadie pudo superar.

Mucho más que amistad y vecindad, detrás hubo hermandad,  pero también un primer amor que nunca te pude confesar.

 Mi corazón se deshizo en aquel momento en que dijiste que cambiabas de profesión y de colegio, nunca dejé de sentirme incompleto.

Aquellas tardes enteras cuando mis padres pensaban que practicaba el curso de inglés con baladas clásicas, mi alma solo desahogaba lo que sentía por ti. 

Nunca dejamos de escribirnos por aquel hi5 y compartíamos acciones pastorales intercolegiales, pero yo solo anhelaba volver a verte y abrazarte.

Con la adultez tú abriste tus alas y te volviste experto con las damas, los celos eran normales pero me ardía el alma al verte sufrir por ellas, mientras yo daría todo por tus caricias.

Acabé de perderte cuando no pude ayudar a tu madre en aquel examen de inglés, desesperado por no tener un pasaje para atravesar la ciudad y llegar a tu casa, de lo más importante que me ha quitado el sistema capitalista, tuve que fallar a quien nunca me fallo, algo que nunca me lo podre perdonar y luego de este escrito creo que tu menos debido a tus preceptos cristianos. 

Por lo menos me queda el consuelo de que has cumplido tus sueños, has triunfado como profesional y empresario, agradezco a Diosx por darte una mujer que comparta tu fe y te sepa amar. Le pido a Dios que llene de bendiciones a tus padres y a tus hijes. Te mereces mucho más que eso. Y cuando mis cenizas se liberen en el aire, permita que una partícula llegue a tu boca y yo pueda cuidarte siempre. Dios te bendiga.”

jueves, 23 de mayo de 2019

5. Técnico y deportista en el Colegio Don Bosco o nada

Desde que el señor Guerrero conoció a Juan idealizó en el, al heredero de su equipo de futbol de la liga San Roque, a un deportista ejemplar, a un musculoso y apuesto macho devorador de mujeres, al profesional en alguna carrera técnica. Poco a poco iba afrontando la realidad de tener el hije que nunca quiso, Juan nunca gustó de los deportes, su cuerpa fue gorde en su infancia, y progresivamente más flaca hasta su adultez, nada de músculos a pesar de ciertos esfuerzos por crear masa muscular, siempre se caracterizó por ciertos rasgos andrógenos en toda su humanidad (caderas, grosor de huesos, manos delgadas, etc.) en vez del esfuerzo físico prefería juegos matemáticos en la infancia, en la adolescencia le apasionaba el arte, y siempre temas sociales y humanísticos, tonterías sin sentido para su padre, por ello todo su potencial y sus capacidades se convirtieron en frustraciones y sueños inalcanzables. Terminada la escuela, el señor Guerrero le dio dos opciones de estudios secundarios: un colegio militar o uno religioso,  con los antecedentes de problemas con la autoridad obviamente Juan no escogería la opción militar, le quedaba el colegio religioso, así llegó al colegio Técnico Salesiano Don Bosco, le agradó el carisma e ideología salesiano, en especial la gran labor social de la congregación, sin embargo el señor Guerrero le prohibió toda forma de actividad social, el enfermero escolar murió con la prohibición del grupo ecológico, su gusto por danza y música recibió un NO rotundo a los grupos de danza folklórica y de las bandas musicales del colegio, en el ámbito social a Juan le atraían los clubs de periodismo y teatro que tampoco se le permitió formar parte. A pesar de las negaciones Juan trató de participar en todo a escondidas, hasta que los horarios de reunión y costos de materiales le obligaban a retirarse de esas actividades extracurriculares, a esto se le agrega la prohibición de ver a su familia materna, la respuesta a toda petición era “tu solo tienes permiso para los equipos de deportes y a sacar buenas notas en tus estudios técnicos”.  Los primeros capítulos de esta autobiografía fueron escritos en aquellos largos días y noches de soledad y frustración, en una jaula de oro, entre oscuridad y lágrimas. A forma de un diario de desahogo por recomendación del psicólogo del colegio, que luego de muchos años, ya en la adultez fueron  resumidos y editados en los primeros 40 episodios de esta biografía. 

domingo, 19 de mayo de 2019

4. De la admiración al desprecio

Cabe recordar el humilde entorno socio-económico de la familia Pinto, hasta el año 2000 nadie en la familia había conocido la universidad y en su mayoría vivían al día con oficios de comerciantes. Con este antecedente, la llegada de un padre profesional, con dinero y posición social, al inicio ilusionó y hasta provocó orgullo en Juan, pero día a día la verdad dejaba decepción, el machismo e infidelidad anularon al hombre y caballero, el alcoholismo y violencia reemplazaron a la educación y responsabilidad. Para cuando Juan tenía 14 años ya evidencio la vida cotidiana del señor Guerrero, se perdió por completo el respeto y  más bien le daba miedo,  como siempre decía “en esta casa el padre parece el adolescente y viceversa”, en efecto Juan nunca tuvo experiencias de todo adolescente por las prohibiciones de su padre que lo aislaron, todo su entorno social debía ser a escondidas y porque tenía que asumir con madurez la responsabilidad de la casa junto a Cumi su madrastra, al poco tiempo se creó una rivalidad entre los dos hombres de la casa y una constante competencia de liderazgos, por un lado de Juan con criterios de igualdad de condiciones sin diferencias de edad, géneros, nivel académico, etc. Por otro lado él señor Guerrero con  violencia, discriminación de toda índole, niveles jerárquicos, esa situación lo llevó a tomar una actitud de capataz de hacienda en época feudal,  por todo ello nació en Juan un intenso odio hacia su padre, llegando al punto de planificar su asesinato apenas cumpla la mayoría de edad, gracias al destino y a los valores salesianos que estaban llegando, estos ideales fueron reemplazados por la distancia y el olvido entre les dos personajes.

miércoles, 15 de mayo de 2019

3. Amparo Medina, prima y madrina próvida

A pesar de las distintas creencias religiosas tanto en la familia Pinto como Guerrero, la que pesaba era la católica por ello Juan se preparaba para la primera comunión, a nadie le interesaba el significado moral ni espiritual, se preocupaban por los detalles de la fiesta y por encontrar padrinos apropiados a la vista de la sociedad. El Señor Guerrero tenía 3 hermanes, entre elles solo una de padre y madre, la mayor y más querida de él, Rosario Guerrero, casada por la iglesia con el Señor Medina, también de las familias de alcurnia de Ambato, un hombre machista, violento e infiel, pero con formación académica en el extrajero, dinero y prestigio, la pareja ejemplar para padrinos de primera comunión de Juan a los ojos de la sociedad. El compromiso estaba aceptado y la fiesta organizada, lo único que no estaba en los planes era que días antes del sacramento, el señor Medina dio una paliza a su esposa, en vista que los moretones en el cuerpo y el ojo morado era imposible de maquillar, Rosario prefirió escapar a España para que la sociedad no se diera cuenta, inolvidable aquella noche que llegó a casa de Juan, con una maleta y llena de golpes, contaba entre lágrimas lo sucedido mientras se disculpaba por no asumir el compromiso,  a la mañana dejaba el país. Por ello según la  tradición, debía   reemplazarle la hija mayor, Amparo Medina Guerrero, había el rumor que en juventud pasó por la guerrilla izquierdista de Alfaro Vive, que regresó a los caminos conservadores por una anunciación de la Virgen María luego de asistir el aborto de una compañera de lucha, comentaba que bautizaron al feto como soledad, si fuera consciente de todo lo que tuvieron que sufrir Juan y su madre Irma por no recurrir al aborto de Juan, no la hubiese llamado soledad sino esperanza. En verdad era una falsa feminista desconocida y despreciada por las auténticas luchas sociales, fanática religiosa seguidora de social cristianos al igual que el resto de la familia Guerrero desde tiempos de la abuela Rosidna (cap. 1 ep 3), dirigente próvida y homofóbica, casada con un hombre con las mismas creencias y de las mismas características del señor Medina, cumpliéndose el complejo de Electra según  dicta la psicología.

Juan a sus 12 años apenas estaba descubriendo su sexualidad, con la formación humilde de la familia Pinto no era consciente de la familia paterna de neo fariseos que acaba de conocer y que tendrá que enfrentar. En episodios futuros se detallará esa lucha social, en aquel tiempo no tenía ni voz ni voto, el hubiese preferido como madrina a alguna de sus matriarcas, pero en estas circunstancias la prima Amparo pasaría a ser madrina de primera comunión, cabe recalcar que la ostentosa ceremonia terminó en llantos, por un lado de Juan con su familia materna aún de luto, que volvió a ver pero que no las verá en algún tiempo más, y por otro lado del señor Medina que lloraba arrepentido de la huida de su mujer, como paño de lágrimas quien más sino Cumi, la madrastra buena (Cap. 2 Ep. 2) siempre aconsejando y pendiente de todo, en medio el señor Guerrero, padre de Juan, ya ebrio en calidad de bulto. Luego de la desastrosa celebración la madrina brillo por su ausencia hasta muchos años después que se convertirá en verdadero obstáculo. 



domingo, 12 de mayo de 2019

2. Cumi, la madrastra buena

Como se comentó anteriormente Juan recibió el apellido de su padre a los 6 años (cap 1 ep 12), para entonces el Señor Guerrero ya mantenía una relación de 7 años con Cumi, ella mencionó que ese hije jamás llegaría a su casa, lamentablemente el destino deparó algo distinto, en las vacaciones de carnaval de 1999 la pareja fueron a la playa como era costumbre, a su regreso Juan ya estaba huérfano (cap 1 ep 18-20). El señor Guerrero convenció a Cumi para que reciba a Juan con el pretexto que debía cumplir la última  voluntad de Irma de darle los estudios a su hije, seguro de la dependencia afectiva de Cumi, pues unos años atras ya había recibido a los otros dos hijos, Edison y Gerardo Guerrero.

 Cumi justificó su jamás aceptada dependencia a un hecho místico, contaba que semanas atrás una amiga de infancia le había ofrecido llevarle tres ángeles, debían recibirles con comida, prepararles una habitación, rezar con ellos, mantener 3 velas prendidas y al cabo de 3 días  buscar que alguien los recibiera de igual manera, se esperaba 3 imágenes físicas de barro o similar, sin embargo llegada la hora la casa se inundó de un fuerte aroma a rosas, Cumi solo acató las indicaciones al pie de la letra, ante ello el señor Guerrero se le burlaba, al percatarse que el aroma a rosas inundó la habitación reservada tan solo guardó silencio con miedo sin intervenir, Al cabo de los 3 días Cumi podía pedirles un deseo, este deseo era un hijo adoptivo adolescente para salvar su decadente relación y curar sus sentimientos de culpa por todo lo vivido. 

No se sabe cuanta verdad haya en toda esa historia mística, lo cierto es que Cumi recibió a Juan como el hijo adoptivo otorgado por los ángeles, poniendo como única condición que se le dejará a ella la responsabilidad de criarlo, talvez porque conocía la incapacidad como padre del señor Guerrero, talvez por capricho pero a final de cuentas le dio a Juan protección, cariño, todo lo necesario para que pueda estudiar y atravesar esa difícil adolescencia y más con su inestable vida. Luego cuando llegó la pobreza, ella afrontará los gastos de la casa y estudios de Juan por 5 años, juntes elaboraban y vendían comida y banderas en las ligas deportivas barriales. A pesar de vivir en la misma casa la comunicación entre Juan Y el señor Guerrero era nula y hasta conflictiva, si a esto se le agrega el alcoholismo siempre presente, más de una vez Cumi fue escudo de golpes destinados a Juan, por ello la valiente señora perdió sus dientes y tenía su cuerpo lleno de golpes, todo ello debido a su codependencia afectiva, que llamaba amor, refugiándose en su fé cristiana evangélica que inculcó a Juan, arma de doble filo, puesto que esos valores sirvieron para atravesar la adolescencia con honestidad intachable, pero al mismo tiempo una cruz que tendrá que vencer para la aceptación y superación personal. Ella era el único medio de comunicación entre los dos inquilinos mudos y cómplice de actividades sociales de Juan que veremos en los siguientes episodios. 

jueves, 9 de mayo de 2019

1. Incondicional compañera del señor Guerrero

Justo y necesario iniciar este nuevo capítulo y dedicar el primer episodio a otra mujer admirable y otra referente en la vida de Juan. Cumandá Vallejo, conocida por sus amigxs como Cumi, fue criada por su abuela, no tuvo una  buena relación con su madre, huérfana de padre. Proviene de una familia acomodada, pero que lleva la carga de la imagen ante la sociedad. Luego de la muerte de su abuela le tocó aguantar maltratos y violencia de todo tipo al pasar a vivir con una tía, esto le lleva a casarse muy joven, luego de 5 años de matrimonio abandonó a su esposo y a sus dos hijes, esto se convertirá en un sentimiento de culpa que no podrá perdonarse nunca y que se recriminará en cada sufrimiento durante toda la vida. Era la década de los 80s, Cumi vivía sola en el barrio San Roque, trabajaba como enfermera en la clínica Paster, joven y atractiva era conocida y cortejada por los artistas y deportistas del barrio, también vinculada a la liga deportiva barrial San Roque, entre tanto galán es conquistada por Gabriel Guerrero, que en aquel tiempo trabajaba en el municipio de Quito y luego pasaría a trabajar en Inecel. 

Con el pretexto de dejar de frecuentar hoteles en 1985 el Sr. Guerrero  renta un cuarto para sus encuentros, en el acuerdo no estaba que a la llegada de Cumi ya estaría domiciliado allí aquel hombre, así empiezan a vivir juntes, al inicio con aparente armonía, en palabras de él mismo “hasta amarrar la balsa” traducido como engañar y enamorar, al poco tiempo inicia su tormento diario al enfrentarse a la hipócrita y conservadora familia Guerrero, principalmente las propias mujeres machistas lideradas por Rosidna,   la madre de neo fariseos ya mencionada en el primer capitulo de este libro (cap 1 ep 3). Además  del alcoholismo, traición, violencia en todas sus formas, una vida de sacrificios al convivir con el señor Guerrero, que aprovechaba  los sentimientos de culpa y la preocupación del que dirán en sociedad siempre presentes en la vida de Cumi al punto de desarrollar una enfermiza dependencia afectiva. Entre las muchas infidelidades, en 1986 se enteró que el señor Guerrero estaba saliendo con Irma Pinto (cap 1 ep 1), que se convertirá en una inseparable sombra en la relación, inclusive después de su muerte en 1999. Con los años Cumi tuvo que recibir en su casa a les hijes de las amantes, primero a los medios hermanos de Juan aun adolescentes, y luego de la muerte de Irma recibió a Juan, ya vendrá un episodio para contar aquello, luego de unos años afrontará pobreza extrema debido al alcoholismo del señor Guerrero que ya estaba desempleado, y al feriado bancario que azotó el Ecuador,  sostuvo los gastos de la casa y hasta en gran parte corrió con los gastos de estudios de Juan vendiendo comida,  elaborando a mano banderas para las ligas deportivas barriales, espacio social donde era lideresa. Tuvo que  exiliarse en casa de su odiadora cuasi suegra Rosidna hasta poco antes de la muerte de la anciana, como es común en estos perfiles psicológicos las religiones y sectas aprovechan para dominar vidas, la línea evangélica invadió la vida de Cumi al punto del fanatismo. Finalmente logró reunirse con sus hijes y nietes, luego de 35 años de relación llego a su vejez junto al señor Guerrero en Santo Domingo de los Tsáchilas, sobreviviendo con una humilde pensión de jubilación como única recompensa luego de una vida de sufrimiento. 

lunes, 6 de mayo de 2019

CAPÍTULO 2. ADOLESCENCIA EN CONFLICTO

Luego de la muerte de Irma, la madre de Juan, el señor Guerrero lo arrebató del entorno familiar en que nació, así termina el  primer capítulo “Infancia en Familia Diverse”. A esta segunda entrega de Travesía de Ser Diverse la he llamado “Adolescencia en conflicto”, conformada por 22 episodios entre los años 2001 y 2007, nos encontramos con Juan a sus 11 años, empezando una nueva vida junto a su padre, su madrastra y la esporádica visita de sus 2 hermanos, en un entorno lleno de apariencias sociales, falsa moral religiosa, facilidades económicas y las consecuencias de la adicción al alcohol, el despertar de la diversidad sexual frente a la ideología religiosa, el inicio del servicio social en las experiencias misioneras con la congregación salesiana y el regreso a la familia materna a sus 18 años entre pobreza y desafíos de abrirse camino en un entorno de limitaciones de todo tipo. 

Este capítulo busca concientizar sobre la importancia del apoyo y comunicación familiar libre de violencias e imposiciones religiosas en la crianza de les hijes, para conocer y aceptar sus personalidades sin prejuicios y de acuerdo a ello facilitarles herramientas para que puedan llevar a cabo sus proyectos de vida,

La familia es el primer aliado o el primer obstáculo en la vida de toda persona, con este capítulo se desafía al lector a escoger que posición tomar. 


Juan Pablo Pinto

Asmodea Cazadorx


Bienvenides a mi blog

TRAVESIA DE SER DIVERSE

Esta es la autobiografía de Juan Pablo Guerrero Pinto, Asmodea Cazadorx. Por calidad de edición y derechos de autor se la ha dividido en varios capítulos, cada uno de ellos se compone de narraciones cortas en prosa y destellos de inspiración en verso. Cada episodio ha sido escrito en lenguaje inclusivo, tiene un sentimiento a forma de título, una vivencia a forma de relato, un mensaje que busca cuestionar conciencias y creencias. Acompañados de imágenes del recuerdo, Por ello se los puede leer individualmente o de manera consecutiva. Entre lineas se podrá encontratrar en paréntesis, direcciones de episodios anteriores ej: (Cap. 2 Ep. 2-5) capítulo 2 episodios del 2 al 5.
Todos los episodios son reales y tienen contenidos cómicos, eróticos, dramáticos, y trágicos, ya que han sido contados con la crudeza y subjetividad de la vida real, la objetividad se la dejo al análisis y críticas de académicos e intelectuales, con la esperanza de unir la brecha entre ciencia y práctica cotidiana. Se ha respetado como única censura el derecho a la 
confidencialidad de identidades modificando los nombres de algunes personajes con juegos de palabras, sobrenombres de seres mitológicos y de la tradición judeo-cristiana que reflejan sus personalidades, en ocasiones con toques de contradicciones sarcásticas. 
En conjunto la obra cuenta cronológicamente las travesuras y travesías del autor, visibilizando la diversidad en todas sus formas, entre los variados escenarios geográficos y niveles sociales que de alguna manera dejaron huella, siempre transversalizada por la experiencia de vida de una persona de diversidad sexo-genérica, con la intensión de encontrarnos similares entre diverses, elevar nuestro nivel de conciencia de  clase y lucha social en cooperación y apoyo a las poblaciones históricamente relegadas.

Querides lectores todos los episodios  de Travesía de #SerDiverse son de libre acceso y difusión. Sin embargo si está en sus posibilidades hacer una contribución voluntaria pueden hacerlo a:
Cuenta de ahorros Produbanco
 # 12052141700 a nombre de Juan Pablo Guerrero Pinto. Gracias por apoyar el aborto literario de #Asmodea